El último doble disco recopilatorio de la banda, que sale a la venta el próximo 24 de mayo, viene presentado por una ilustración poco cuidada, sobretodo teniendo en cuenta que Maiden siempre destacaron por sus impresionantes cubiertas (especialmente en la década de los ochenta). La composición de la imagen está desordenada y la obra parece haber sido encargada con poco tiempo. Le falta originalidad y sus elementos principales (el tanque, el árbol o el hombre de paja), distribuidos de forma rutinaria, apenas resumen dos décadas llenas de riqueza visual en el campo de las portadas del grupo.
Es una auténtica lástima y llama la atención que Harris, siendo tan riguroso con el arte de final de los discos, haya pasado por alto el nivel de este último.
Por otro lado apreciamos cómo Eddie encarna la figura de la Muerte, no es la primera vez. En el próximo post analizamos todas las portadas en las que Eddie representó a la 'Dama de la guadaña'.